Felicidad en estado puro, brutal, natural, volcánico, que gozada, era lo mejor del mundo... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, hachís, rallas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, lsd ,éxtasis... Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, que una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del Milenium... Mejor que los andares de Ally Mcbeal, Marilyn, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que el pequeño paso de Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Bill Gates, las malas experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágenos de los labios de Pamela Anderson, mejor que los excesos de Morrinson... Mejor que la libertad... Mejor que la vida.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Y es que te veo en todas partes.

Lo que menos me gusta de echar de menos  a alguien esque funciona por rachas, a días, por momentos, en lugares concretos, cuando menos te lo esperas. Llega sin avisar.  Se queda un tiempo indefinido. No puedes dejar de hacerlo, aunque lo intentes. Escuece, duele, quema, pica, desgarra, rompe, congela, hiela, arranca, arde, hiere.Te hunde y te asfixia. ¿He dicho qué duele? Duele mucho. Te despiertas y no sabes que va a pasar, porque aveces como dice Joaquín Sabina, hasta las suelas de mis zapatos te echan de menos



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