Felicidad en estado puro, brutal, natural, volcánico, que gozada, era lo mejor del mundo... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, hachís, rallas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, lsd ,éxtasis... Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, que una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del Milenium... Mejor que los andares de Ally Mcbeal, Marilyn, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que el pequeño paso de Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Bill Gates, las malas experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágenos de los labios de Pamela Anderson, mejor que los excesos de Morrinson... Mejor que la libertad... Mejor que la vida.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Me lo pido.

Por pedir, pido veinticuatro horas a tu lado en las que nos dé tiempo a todo menos a perder el tiempo. Por pedir, pido que me baste ese día para convencerte de querer estar conmigo para el resto de mis días. Por pedir, pido y preciso que exista un preciso momento, en el que se te escape un beso cuando menos te lo esperes, y cuando más lo lleve esperando yo. Por pedir, te pido una tarde lluviosa, dentro de una casa sin gente, sobre un sofá sin cojines (para que sólo puedas abrazarte a mí), enfrente de mi película favorita... Bueno, si quieres enfrente de tu película favorita... bajo una amnta que haga de telón tras el que actúen nuestras manos; marionetas manejadas por verdaderos sentimientos. Me pido entonces tus dedos acariciando mi brazo, y mis cosquillas jugando al escondite con ellos. Por pedir, pido dar un paseo al mismo paso, frenarnos en seco y mojarnos los labios sin que nos vea la gente. Pido mientras caminamos por cualquier calle, llevarte y traerte al contarte cualquier estupidez, agarrando con mi mano tu brazo, como si de un acordeón te tratases, y tu risa fuese la mejor de mis melodías. Por pedir, pido pararnos unos segundos ante cualquier escaparate, continuar andando, y que, momentos después, me preguntes cuánto costaba ésta o aquella cosa. Entonces me pido contestarte que no lo sé, que no me fijé, porque lo único que he sido capaz de ver en el cristal, ha sido tu imagen reflejada y que aquello... no tenía precio. Por pedir, pido que me acompañes hasta el andén´en el que días más tarde me estés esperando, y que mientras llega el autobús me mires con ojos tristes a la cara, aproveches mi distracción para agarrar fuerte con tus dos manos mi cinturón en un intento de no dejarme ir, y me hagas perder todo menos la sonrisa. Por pedir, pido un café caliente, colocar las manos alrededor de la taza y que tú, de un plumazo con un movimiento rápido me eleves la temperatura de todo el cuerpo. Por pedir, pediría siete mil peticiones más, alargaría la lista ahsta quedarme sin papel, y lo reciclaría par aseguir pidiendo; para seguir pidiéndote. ¿Y tú?... ¿Tú que pides?

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