Me despierto, pienso en tu risa al verme con esa cara de sueño. Me levanto, hago mi desayuno y me siento en el sofá mientras veo el telediario. Sale una noticia de las parejas, apareces de nuevo en mi. Salgo de casa de camino a la facultad, veo un chico que se parece a ti, y vuelvo a acordarme de ti. Llego a la facultad, y justo sale el tema de las parejas, vuelves a rondar por mi cabeza pero no me apetece darte tanta importancia. Seguro que alguien me preguntará que para cuando me echaré novio, quizás nunca, pero se me viene la idea de tenerte. Vuelvo a casa esta vez cojo el tranvía, veo alguien de tu ciudad con un aspecto chulesco igual que tu, y otra vez apareces en mi mente. Llego a casa, como, mientras veo aqui no hay quien viva en Neox, entonces sale Lucia y Roberto, y nos veo a nosotros dentro de equis años viviendo juntos. Es hora de hacer los deberes, por unos segundos imagino como sería una vida a tu lado, y me odio por pensarte. Tal vez esos segundos se alarguen en minutos, o tal vez no, todo depende del día. Puedo imaginar que te estas quejando porque prefieres que esté contigo o pensandote que estudiando. Acabo de estudiar, y me ducho para una vez más poder imaginar otro beso tuyo, otro abrazo tuyo, los dos bajos las gotas de agua. Es hora de cenar, como, veo un rato la tele, y mientras salen enamorados en la tele, no puedo parar de pensar en ti. Es demasiado tarde, tengo que acostarme. Es mi peor momento, cuando mi imaginación se revela contra el sueño y se empeña en recordarme quien eres, lo feliz que sería a tu lado, y lo bien que me sientan tus abrazos.
Es inevitable, te pienso sin querer, y cada cosa que hago me recuerda a ti. Tal vez seas mi marca de heroína, y siempre va a volver tu fantasma. Es bueno saber lo que fue y lo que nada volverá a ser, pero no puedo controlar a mi corazon, que se revela cuando quiere sin pedir permiso de manifestación..
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