Felicidad en estado puro, brutal, natural, volcánico, que gozada, era lo mejor del mundo... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, hachís, rallas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, lsd ,éxtasis... Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, que una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del Milenium... Mejor que los andares de Ally Mcbeal, Marilyn, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que el pequeño paso de Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Bill Gates, las malas experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágenos de los labios de Pamela Anderson, mejor que los excesos de Morrinson... Mejor que la libertad... Mejor que la vida.

sábado, 29 de octubre de 2011

-Miriam, contigo el tiempo se pasa demasiado rápido.

Un segundo y un minuto son cortos, una hora parece hacerse más larga, un día lo es, un año aún más y toda una vida lo más largo con lo que te puedas encontrar...Sin embargo hay segundos y minutos eternos, horas demasiado cortas, días esfumados, años voladores y vidas, vidas que aunque vivas 100 años se hacen tan cortas porque sin duda cuanta más vida le añadas a los años, menos años parece tener esta vida...Y es que lo bueno pasa tan rápido que necesitamos inmortalizar esos momentos en nuestra memoria para poder recordarlos y saborearlos mejor. 13

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