Equilibrio.

Seguir el sendero que me lleve hacia la felicidad, caminando cual funambulista en su última actuación... es decir, seguro de sí mismo ya que esto no es su primera vez, pero con los nervios a flor de piel, por que nunca se debe perder el miedo, eso me mostrará la realidad. A cada paso que doy con mis pies temblorosos, la cuerda va moviéndose poco a poco, generando por todo mi cuerpo la adrenalina que necesito, para seguir hacia adelante. ¿Un reto más?. ¿Una aventura más que vivir?. ¿Un miedo más que acumular en mi lista de lecciones que me da la vida?.

Ahora me voy a vendar los ojos y continuar mis pasos de funambulista a ciegas, mis brazos se balancean y mis pasos son seguros y decididos, tengo claro que quiero llegar a mi meta. La felicidad. Quizás eso deba hacer durante todo mi camino, mantenerme a ciegas para no ver la realidad. Bendita ignorancia. Tan solo cuando este totalmente segura y confiada de que he llegado a mi meta, me quitaré la venda.
Voy a continuar avanzando sobre mi cuerda de la vida. A ciegas. Hasta que llegue a la realidad que merezco. Mi meta. Mi felicidad.