Felicidad en estado puro, brutal, natural, volcánico, que gozada, era lo mejor del mundo... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, hachís, rallas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, lsd ,éxtasis... Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, que una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del Milenium... Mejor que los andares de Ally Mcbeal, Marilyn, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que el pequeño paso de Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Bill Gates, las malas experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágenos de los labios de Pamela Anderson, mejor que los excesos de Morrinson... Mejor que la libertad... Mejor que la vida.

sábado, 24 de diciembre de 2011

¿Sabes?

Soy la típica idiota que dice buscar a un príncipe azul, pero que si le dan a elegir se queda con el chico malo de la chupa negra y los vaqueros caídos; que me lleve a casa a toda velocidad en su moto y que me bese como si no hubiera un mañana. ¿Y sabes? De momento no quiero a un príncipe azul que me acompañe a casa después del instituto, que me bese con tanta delicadeza como si mi boca se fuera a deshacer en la suya, que siempre me respete y que me prometa un para siempre que se que nunca se va a cumplir.
Yo quiero a un chico con el que solo pensar en él se me iluminen los ojos y que solo de verle me ponga roja como un tomate. Quiero que al besarle se conviertan los segundos en minutos y los minutos en horas; Que me susurre lo mucho que me quiere al oído. Quiero que ponga su mano debajo de mi falda cuando nos besemos brutalmente en mi sofá y que no pase ni un puto minuto sin decirme lo feísima que soy. No quiero que se acuerde de nuestro aniversario, porque no quiero que celebremos  el tiempo que llevamos juntos, sino el tiempo que seguiremos unidos, besándonos en cada rincón y recorriendo las calles subidos sobre tu moto.
¿Sabes qué más? Sé que con él voy a pasar los días más felices mi vida pero, que va a ser la persona con la que más voy a llorar y con la que más voy a sufrir; aunque, me da igual porque el dolor no va a ser comparable a la felicidad que voy a sentir con él.

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