Felicidad en estado puro, brutal, natural, volcánico, que gozada, era lo mejor del mundo... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, hachís, rallas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, lsd ,éxtasis... Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, que una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del Milenium... Mejor que los andares de Ally Mcbeal, Marilyn, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que el pequeño paso de Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Bill Gates, las malas experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágenos de los labios de Pamela Anderson, mejor que los excesos de Morrinson... Mejor que la libertad... Mejor que la vida.

lunes, 22 de abril de 2013


Y entonces llegaste tú. Entonces encontré lo que buscaba. Encontré una razón por la que sonreír, que un día se marchó. Se marchó y cavó un pozo en mí que nadie ha vuelto a llenar. Buscaba su sonrisa en la gente de mi alrededor, sus ojos, algún rastro de él... Nada.
Y entonces comprendí por qué me dijeron que procurara no echar de menos. Porque ya sé lo que es echar de menos a alguien, lo llevo escrito en los ojos con letras enormes.

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