Felicidad en estado puro, brutal, natural, volcánico, que gozada, era lo mejor del mundo... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, hachís, rallas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, lsd ,éxtasis... Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, que una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del Milenium... Mejor que los andares de Ally Mcbeal, Marilyn, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que el pequeño paso de Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Bill Gates, las malas experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágenos de los labios de Pamela Anderson, mejor que los excesos de Morrinson... Mejor que la libertad... Mejor que la vida.

jueves, 19 de enero de 2012

Mi niña 15.



Es algo extraño, diferente y especial. No eres tú y no soy yo, somos nosotras. Uno más uno. Pasa el tiempo, ya van años, todo un placer poner el plural en esa magnífica palabra. Años juntas. ¿Juntas? Sí, ''juntísimas''. Que pasa el tiempo, que crecemos, que cambiamos, que cometemos errores y avanzamos. Juntas, siempre juntas. Es cierto e innegable, no hacemos lo que hacen un par de amigas normales. Eso es lo que hace esta extraña relación inmensamente especial. Que a pesar de no hacer lo que deberíamos hacer, seguimos juntas, enviándonos treinta privados al día, mandándonos un sms cada vez que nos aburrimos y llamando para no hablar de nada cada vez que nos ponemos ciegas. Es duro, difícil y parecerá imposible, pero ese prefijo es innecesario. Tal vez, si no fueras tan maravillosa como eres, esta amistad no hubiera aguantado, pero tú, lo haces fácil, lo haces llevadero y lo haces necesario. Te has incrustado en mi rutina, te has aferrado con fuera a mi día a día y no permites que me pase algo y que no te enteres. Eres tan... tan indescriptible que no tengo ni idea de qué pretendo, solamente quiero que no lo olvides jamás: Que esto es igual o más bonito que cualquier relación, que las dos hemos decido fundar esta amistad con el cimiento más fuerte que existe: el amor. Lo hemos echo de manera libre y te aseguro que tú, eres una de las pequeñas cosas que tiene mi vida, que de verdad, merece la pena.



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